I'm Totally Fine
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En un intento por superar el dolor tras la pérdida de su mejor amiga, Vanessa decide emprender una escapada solitaria hacia un remoto pueblo desértico, buscando un refugio donde procesar su duelo lejos de los recuerdos cotidianos. Lo que comienza como un retiro de autocuidado pronto se convierte en una experiencia que desafía toda lógica cuando un ser de apariencia humanoide aparece inesperadamente en su cabaña. Este visitante interestelar, que adopta la forma física de su difunta compañera, afirma ser un emisario de una civilización galáctica avanzada, enviado para establecer contacto con la humanidad. Mientras Vanessa navega entre el escepticismo inicial y la creciente evidencia de que está frente a un fenómeno genuinamente extraterrestre, se desarrolla una dinámica cómica y conmovedora entre ambas. La entidad, programada para observar comportamientos humanos, interpreta de manera literal las complejidades emocionales de Vanessa, generando situaciones hilarantes mientras intenta comprender rituales terrestres como el consumo de helado terapéutico o las sesiones de llanto catártico. La protagonista se ve arrastrada a una misión imprevista cuando descubre que otros representantes de la federación interplanetaria están observando discretamente su interacción, evaluando si la humanidad está preparada para el contacto oficial. Esta inusual conexión entre dos seres de mundos distintos explora temas de superación personal a través de los encuentros cósmicos más insospechados. La comedia surge naturalmente del choque cultural entre la precisión lógica del visitante y el caótico proceso emocional de Vanessa, mientras el drama se intensifica con la inminente decisión que podría cambiar el destino de la Tierra. La narrativa entrelaza hábilmente elementos de ciencia ficción con momentos genuinamente humanos, creando una historia donde el duelo y el humor coexisten junto a la posibilidad de que los aliados para sanar nuestras heridas puedan llegar de los lugares más remotos del universo.